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El personal de KTVX-Channel 4 está de luto por la muerte inesperada del veterano reportero Marcos Ortiz la madrugada del sábado. Ortíz tenía 68 años.
El presentador Glen Mills tuiteó: “¡Estoy atónito por esta repentina pérdida! Es difícil entender cómo Marcos estaba en el trabajo como de costumbre un día y se fue al siguiente”.
La expresentadora de KTVX, Kim Fischer, tuiteó que Ortiz “realmente se preocupaba por hacer lo correcto. Mis experiencias con Marcos siempre estuvieron llenas de amabilidad, apoyo y consejos reflexivos cuando los necesitaba. Siempre será un mentor y un amigo”.
No se ha anunciado ninguna causa de muerte.
“Es difícil encontrar palabras cuando nos enteramos de la pérdida de nuestro colega y amigo, Marcos Ortiz”, dijo Mark Danielson, vicepresidente y gerente general de KTVX. “Era un ícono en Utah: un periodista, un mentor, un entrenador y un amigo. Nos recordó cómo ser curiosos mientras predicamos con el ejemplo. Será extrañado por todos y recordado siempre”.
Ortiz se había convertido en un miembro fácilmente reconocible de los medios de comunicación de Salt Lake City durante las últimas tres décadas. En 1992, comenzó en KUTV-Channel 2 como reportero de asignaciones generales antes de pasar al ritmo del crimen. Y continuó cubriendo el crimen local después de mudarse a KTVX en 2004.
Ortiz era mejor conocido por sus informes de “Archivos de justicia” sobre crímenes sin resolver.
Nacido en Lovell, Wyoming, Ortiz era el menor de 11 hijos de padres inmigrantes. Su carrera periodística comenzó en una estación de radio en la pequeña ciudad de Blythe, California, antes de mudarse a Green River, Wyoming, para trabajar en periodismo impreso y luego a Cheyenne, Wyoming, donde consiguió su primer trabajo como reportero de televisión. Se mudó a Albuquerque antes de dirigirse a Salt Lake City.
A Ortiz le sobreviven su esposa durante 34 años, Sandy Olney, y su hija, Olivia. En su autobiografía de KTVX, escribió que sus intereses eran “caminar con (su Cavalier King Charles Spaniel) Franklin todos los días, andar en bicicleta y trabajar en mi patio trasero”.
Según ABC4, Ortiz era un católico devoto y “se apoyó en su fe” mientras cubría historias criminales duras.
Los arreglos funerarios están pendientes.
Traducción por Elias Cunningham.