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El guionista y director Luis Fernando Puente se inspiró para su primera película en el Festival de Cine de Sundance cerca de casa, en su esposa, Lizde Arias.
“Se basa en la entrevista de tarjeta verde de mi esposa”, dijo Puente. “Estábamos los dos en esa habitación. La parte de la entrevista es casi palabra por palabra, [es] muy fiel a la vida”.
El cineasta con sede en Utah hizo su cortometraje, “No tengo lágrimas y debo llorar”, en Orem. La película sigue la versión ficticia de Arias, una inmigrante mexicana llamada María Luisa (interpretada por la actriz mexicana Alejandra Herrera), durante una tensa entrevista para obtener su tarjeta verde.
Con una duración de 13 minutos, la película es auténtica y necesaria, y captura el arduo y angustioso proceso por el que pasan los inmigrantes.
“Cuando le dije a la gente que voy a hacer un movimiento sobre una entrevista, [no] sonaba como mucho”, dijo Puente. “En realidad, poder retratar un sentimiento de tensión y ansiedad fue un desafío”.
La película trata sobre la noción de que existe una forma “correcta” o “perfecta” en la que los inmigrantes deben comportarse y responder preguntas en sus entrevistas. Esa idea se basa en un proceso que no se ha actualizado en décadas, dijo Puente, y no “cumple con las demandas del mundo moderno”.
“Cómo es el proceso de inmigración hoy en día, es complicado. Es un proceso muy largo”, dijo Puente.
Cada caso es diferente y debe manejarse de esa manera, dijo Puente. En la situación de Arias, ella buscaba una tarjeta verde por estar casada con Puente, un residente de los EE. UU. (Puente nació en Monterrey, México, y se mudó a Texas cuando era niño. Eventualmente vino a Provo para estudiar artes mediáticas en la Universidad Brigham Young).
“La forma en que las personas están técnicamente documentadas y demás puede ser un proceso bastante agotador”, dijo Puente.
Uno de los desafíos de hacer su cortometraje fue que se filmó cerca de casa, en Orem. El trabajo de recrear una oficina de USCIS fue complicado, dijo, porque “no hay muchos lugares que tengan ese aspecto antiguo que estén disponibles para que la gente los filme”.
Puente tenía algo de experiencia en Sundance en su rincón. El director de fotografía de la película, Oscar Ignacio Jiménez, ha trabajado con el profesor y cineasta de BYU Robert Machoian en dos entradas de Sundance: el cortometraje de 2019 “The Minors” y el aclamado drama matrimonial de 2020 “The Killing of Two Lovers”, que se filmó en Kanosh, Utah.
Arias participó en la elaboración de la película, dijo Puente, particularmente en el proceso de casting. Cuando Puente le mostró a su esposa una cinta de audición de la actriz Cherie Julander, dijo, ella se quedó sin aliento audiblemente debido a los matices que Julander aportó a su lectura del papel del oficial de inmigración. Julander ganó la audición.
Puente dijo que espera que su película ayude a otros a desarrollar un sentido de empatía hacia los inmigrantes.
“Hay muchas ocasiones en que la gente habla de inmigrantes y realmente no se dan cuenta de quién están hablando”, dijo. “Si bien cada uno de nosotros tiene una historia diferente y una experiencia diferente, los inmigrantes pueden identificarse con esta película. Las personas que no son inmigrantes pueden mirar esto y ver algo que simplemente no han visto antes”.
Puente dijo que con su trabajo actual quiere resaltar la experiencia de los inmigrantes en los Estados Unidos y lo que pueden pasar para encontrar su lugar en este país. Su debut en Sundance hace exactamente eso.
“No tengo lágrimas y debo llorar” se proyecta en el programa de cortos 5 en el Festival de Cine de Sundance de 2023. Está programado para proyectarse: lunes, 11:55 a. m., Prospector Square Theatre, Park City; miércoles, 4 p. m., Redstone Cinemas, Park City; Viernes, 5:30 p. m., en Megaplex Theatres en The Gateway, Salt Lake City; y el sábado, 6:15 p. m., Broadway Center Cinemas, Salt Lake City. El programa también estará disponible para proyectarse el martes en el portal en línea del festival.
Traducción por Elias Cunningham.